viernes, 28 de noviembre de 2014

Gaviota marfil o el Bimbo perdido.


                 Para comenzar debemos preguntarnos: ¿Que hace tan especial a esta gaviota para que llame tanto nuestra atención?. Antes de daros unas pinceladas sobre esta especie, os transcribo la conversación mantenida el pasado jueves con mi amigo Rafa García:

RG.- Buenas José María, ¿Nos vamos a ver a la “Pagophila”?.
JM.- ¿Como? ¿Estás seguro? ¿Cuando?.
RG.- Mañana.
JM.- Pero........¿No está un poco lejos?
RG.- Claro, pero merece la pena.
JM.- Pues ya me dirás a que hora salimos.

             En ese mismo momento comenzaba a gestarse nuestro periplo. Sobre las 3:30 de la madrugada me encontraba con Rafa en el punto acordado para dirigirnos hacia Sevilla donde recogeríamos a Carlos Gutiérrez y ya derechos hacia nuestro objetivo, Nazaré. Llegamos al puerto pesquero a las 10:30 cuando vimos a unos ornitólogos portugueses pertrechados con buenas cámaras en posición de estar fotografiando algo. Rápidamente nos ponemos a buscar. Al no verla le preguntamos por señas, ya que estaban al otro lado del espigón y nos dijeron, “señales textuales”, que se acababa de marchar del puerto. Como podréis imaginar el alma se nos cayó a los pies. Nos repusimos rápidamente y tras comer algo nos fuimos a dar vueltas por el faro y sus playas en busca de la presencia de la Gaviotita. Durante horas esperamos su regreso al muelle, como dice la canción, pero no volvió.

                  Nuestra pequeña aventura queda resumida así:

    • Distancia recorrida: 1300 kilómetros.
    • Horas conduciendo: 14 horas.
    • Aguardo y búsqueda: 8 horas.
    • Bimbos: 0

              Dicho esto, os presentaré a la criatura. Gaviota marfil o marfileña, Pagophila eburnea

Foto cedida por Miguel Rouco

Foto cedida por Miguel Rouco

Foto cedida por Miguel Rouco

                   Como se puede apreciar, se trata de una gaviota de pequeño tamaño, color blanco en su estado adulto y única en su género de clasificación y cuya distribución circumpolar la hace tan especial. Su área de reproducción se localiza en el Ártico, desde América del Norte hasta Eurasia pasando por Groenlandia. En sus cortos movimientos invernales no suelen sobrepasar el borde de la banquisa, si bien se registran casos excepcionales como éste. Por tanto su vida se desarrolla prácticamente en el hielo. Tiene un alimentación variada a base de peces, crustáceos …..incluso carroñera de  mamíferos lo que le ha permitido adaptarse a este medio tan hostil.

               Tan solo podemos esperar que otro año vuelva a acercarse a nuestras costas y tengamos mas suerte.

De izquierda a derecha: JM Zapata, Carlos Gutiérrez y Rafa García.



lunes, 10 de noviembre de 2014

CABRA MONTÉS

                    Hasta hace no más de 20 años la observación de la Cabra Montés, Capra pyrenaica hispánica, subespecie que se registra en Andalucía, era bastante difícil de localizar en las Sierras gaditanas. Pequeños grupos familiares de 4 o 5 ejemplares, entre hembras y crías se podían ver por la cresterías de la Sierra del Pinar y en la Sierra de Libar (límite de las provincias de Cádiz y Málaga).

                   Con anterioridad a estas fechas, en Andalucía el grueso de la población se encontraba en la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas, donde en la segunda mitad de la década de los 80`sufrieron una epizootía de Sarna sarcóptica. Esta enfermedad parasitaria provocada por un ácaro de pequeño tamaño, Sarcoptes scabiei, que llegó a reducir la población en un 97%. El problema se extendió igualmente por otras de nuestras Sierras dentro de diversos Parque Naturales, llevándola casi a su desaparición en nuestra comunidad.

                    Tras grandes esfuerzos y proyectos para sacar a delante a esta magnífica especie, claro bioindicador del estado de salud de nuestros montes y de los ungulados, hoy en día en la Sierra de Grazalema es relativamente fácil encontrárselas tomando el sol o caminando por las peñas mientras paseamos, sobre todo en silencio, por los senderos de este Parque Natural.







                    

jueves, 6 de noviembre de 2014

FALAROPO PICOGRUESO

                  Durante un par de días hemos tenido un pequeño temporal de viento y lluvia que ha estado rolando desde el Sur al Oeste trayéndonos la primera sorpresa del otoño-invierno a nuestra provincia. 

                  En el lago de la Urbanización de Costa Ballena, nuestro compañero Rafa García localizó  el pasado día 5 por la mañana un par de ejemplares de Falaropo picogrueso, Phalaropus fulicaria. Se trataba de dos ejemplares de 1º invierno.

                   Ese mismo día por la tarde me desplacé para ver si continuaban por allí y poder observarlos. Allí coincidí con José Manuel Franco y su hijo, ya metido en el mundillo de la fotografía. Estuvimos disfrutando del devenir nervioso de estas aves. Ya cuando salía de la zona me llamó José Manuel para decirme que localizó otro ejemplar más.