RESUMEN THE BIG YEAR 2014

                 Bueno, ha acabado el año 2014 con la misma ilusión que comenzó. Para mí ha sido un año ornitológico excepcional y que será muy difícil superar en años venideros. Durante los 365 días me he dedicado, en la medida de lo posible y alternándolos con las obligaciones laborales, familiares..., a la búsqueda del mayor número de especies posibles, fundamentalmente en la provincia de Cádiz, si bien también he realizado algunas incursiones por España. Mini Congreso RARO en Galicia, Burgos, Valladolid, Segovia, Granada, Valencia o Lanzarote me han ocupado 135 jornadas de campo. Los resultados, que que podéis ver más abajo, han sido sido increíbles.

             Algunos os preguntaréis: ¿A que viene esto?. Pues bien, con el año 2014 finaliza mi primer tímido contacto con un aspecto nuevo para mí de disfrutar de las aves, su entorno y sobre todo de conocer buena gente por todo el territorio nacional compartiendo “afición”.

            Para los menos avezados realizaré una pequeña introducción. En verano de 2011, llegó a la gran pantalla una película que marcó un antes y un después en la ornitología tradicional. Con el sugerente título de “El Gran Año” (The Big Year), el film nos da una visión diferente de lo que rodeada la observación de aves, introduciéndonos de lleno en el entregado mundo de “Twitchers” o “Listero”. Haciendo un pequeño inciso, y siendo justo, debemos decir que ya existían desde años antes en España una Web denominada Reservoir Birds donde se reflejaban y reflejan todas las observaciones con algún nivel de Rareza tanto por el ave en sí como por el lugar de observación.

             Este término puede llegar a quedar distorsionado en muchos casos. Personalmemte manejo dos definiciones:

 Birders: Son observadores de aves tanto profesionales como amateur.                                                                                       

Twitchers:  Buscadores de aves, localizadas por él o comunicadas por otros observadores, en cualquier época del año y lugar (dentro de sus “territorios”o “Listas”)

         Pero que se esconde detrás de este término. Bajo este concepto encontramos el interés de muchos, muchos pajareros de “coleccionar” el mayor número de registros de aves, a ser posible consideradas RAREZAS. Para ello recorren cientos, que digo miles de kilómetros por tierra, mar y aire, dentro de una unidad geográfica bien sea Regional, Nacional, Paleártica o Mundial en busca de especies que poder añadir a sus “Listas”. Ni que decir tiene que cada observador puede tener tantas listas como espacios quiera controlar. Así tenemos la tradicional “Lista de Vida” (Life List), la “Lista del Año” (Year List) y “Otras Listas” (Other List). Lo que resulta evidente es que los resultados son siempre proporcionales al esfuerzo acometido en la búsqueda y a la dedicación de su tiempo libre para ello.

             Otro término unido a estas búsqueda es la palabra BIMBO, que ya me habréis leído en alguna ocasión, por cierto no todas las que me hubiese gustado. Su significado es simple, se trata de un ave jamás vista. Otra posibilidad sería la especie observada en España pero no en Andalucía por lo que en el momento de su registro no sería “BIMBO” sino “Especie Nueva” para dicha lista.

          Quiero terminar esta introducción a este mundo fascinante con mis estadísticas del 2014, donde se puede intuir los aspectos agradables como viajar, disfrutar de nuevos espacios naturales, de gastronomías variadas, de buena gente...Pero no debemos olvidar que todo ello lleva parejo a este periplo también el cansancio, problemas en aeropuertos, coches de alquiler, mal tiempo...y BIMBOS fallados. 

        

                    

                       Y por supuesto, algunas imágenes de los momentos vividos y compartidos.

RARO 2014. Galicia.

Team Pardela chica. Banco de la Concepción. Lanzarote.

Treparriscos en el Desfiladero de la Yecla en Burgos

Escribano nival sobre la campana de fin de año en Huelva.

                     

                       Pero también hubo momentos "tristes", como cuando fuimos a buscar la Gaviota de Marfil y la FALLAMOS.

                    Quiero agradecer a mi mujer, Inmaculada, su grado de compresión y aguante cuando me pongo muy pesado con mis listas, o las localizaciones de las aves, los pajareros.... También por acompañarme a muchas de las salidas y ser un talismán en las observaciones.