Con este relato
concluyo nuestra experiencia vivida en este viaje. El recorrido
previsto para los próximos días partirá de Merzouga para finalizar
en Beni Mellal y de ahí hacia Tanger. En el desierto dejamos buenos amigos.
Nuestro primer destino de
la mañana será la zona de las gargantas. Durante el trayecto hemos
podido disfrutar de magnífica vistas como las de este poblado
Bereber en Tinejdad.
Como os dije con
anterioridad debemos tener presente al diseñar las rutas diarias que
los kilómetros no van ecuánimes, como nosotros lo entendemos, con
los tiempos invertidos. Tras un buen rato conduciendo alcanzamos el
pueblo de Tinerhir desde donde comienza la Garganta del Todra.
Conforme avanzamos el cañón se va haciendo más angosto con espacio
tan solo para el Río Todra y el camino para circular.
Justo antes de abrirse la
garganta podemos encontrar algunos alojamiento a los cuales se acceso
por un pequeño puente sobre el río. También los consabidos puestos
de recuerdos que este caso alteran la monotonía de color de las
moles de roca.
Al final del día
llegamos a Keela M'gouna donde pasaríamos la noche en la “Kasbah
Itran”. Lugar tranquilo donde el tiempo no avanza, donde tomar un
te es algo más que un ritual, una cortesía. Es verdaderamente un
placer.
En algunas ocasiones los
pájaros se acercaban a por las miguitas caídas.
Escribano sahariano, Emberiza striolata |
Antes de adentrarnos en
el Alto Atlas hemos pasado la noche en Demnate. Allí hemos podido
ver al Bulbul naranjero, Pycnonotus barbatus y a la Chova piquirroja, Pyrrhocorax pyrrhocorax.
Emprendemos la marcha.
Los caminos no permiten avanzar con velocidad. En mayoría de los
tramos previstos para cada día la media no supera los 25 o 30
kilómetros por hora. Por otro lado ello nos permite disfrutar de
algunos espectáculos naturales.
La fiesta del cordero se
va a celebrar en un par de días por lo que el bullicio en los
poblados es superior a lo habitual. Desorden y caos reinan en las
callejuelas en un vorágine de compras mientras intentamos atravesar
el poblado de Taban en el valle de ait Bouguemez, no con poca
dificultad. En este valle uno no tiene la sensación de estar solo o
aislado, un rosario de pequeños poblados nos acompañan durante
nuestro devenir por estas pistas.
En algunos poblados más deteriorados se pueden localizar lo que entonces sería el granero comunitario o “Igrhem”, hoy de sustento para un nido de Cigüeña Blanca, Ciconia ciconia.
En algunos poblados más deteriorados se pueden localizar lo que entonces sería el granero comunitario o “Igrhem”, hoy de sustento para un nido de Cigüeña Blanca, Ciconia ciconia.
Como verdaderos nómadas
pero inquietos, cada día cambiamos de alojamiento. En nuestros
desplazamientos hemos llegado al poblado de Ibakliwine. Quizás uno
de los asentamientos más espectaculares.
¡Como no podía faltar su
“Igrhem”!. En este caso aún en funcionamiento.
Paseando por sus
callejuelas, por supuesto de tierra, nos encontramos con los frutos
de la recogida de la cosecha que aportan un tono de color ante tanta uniformidad.
Aquí nos llevaríamos
una sorpresa inesperada. En la parte alta del pueblo, en lo que
podrían ser secaderos para las cosechas, localizamos unas “Icnitas”
muy bien conservadas. En este caso se podía observar en caminar de
un Diplodocus y de un Velociraptor.
Diplodocus |
Velociraptor |
Una de nuestra últimas
noches, pernoctamos a más de 1600 metros de altitud en una “Gite
D'tape”. Alojamiento éstos muy utilizados en los pueblos o aldeas
del interior. Confortables y se comen bien. Además tuvimos la suerte
que nos mostraron por dentro un Igrhem restaurado pero que data de
300 años atrás. Un experiencia inolvidable.
Cumpliendo con los
objetivos marcados en el viaje, alcanzamos en mitad de ninguna parte,
la famosa “Catedral”. Mole de piedra gigantesca con una
configuración particular.
A su pies discurre un río
con abundante caudal.
Nuestro destino final se
encuentra en Azilal. Allí estamos invitados por Mustapha, amigo de
Chema y Chari y a su vez experto guía de montaña y de Montanbike, a
pasar la noche en su casa y compartir con él la fiesta del cordero.
Imborrables e inolvidables las escenas compartidas con él y su
familia. El viaje está finalizando y el colofón al mismo lo ponemos
visitando las Cascadas de Ouzoud.
La última noche la
pasamos en Beni Mellal como aproximación antes de llegar a Tanger y
dar por finalizado nuestro viaje. En esta ocasión el grupo ha estado
conformado por, Chari Braza, Sandra Ramchandani, Luis
Escribano,
Chema Lubián y José María Zapata.
De izquierda a derecha: Luis, Sandra, Chari y Zapa. |
Para finalizar agradezco sinceramente el esfuerzo realizado a mi amigo Chema, nuestro magnífico guía, del que sé que su única preocupación era que todo saliese bien durante el viaje y por supuesto a Chari, encargada de la logística.
TAN SOLO PUEDO DECIR QUE NO VEO EL MOMENTO DE REGRESAR
Me han encantado las cuatro crónicas. No conocía Marruecos apenas, y, desde luego, me han entrado un montón de ganas de ir.
ResponderEliminarJosé María Gil
Ya lo leí todo, magnífico el viaje Jose Mª, se ve que no habéis parado y sin duda habéis sacado buen provecho de cada kilómetro recorrido. Unos lugares preciosos y para sacarle jugo. Bonitas fotos. Besos.
ResponderEliminarBienvenidos Al Desierto Marruecos
ResponderEliminarhttps://www.facebook.com/cameltrips